IV Maratón de Cala

Hola a todos, pues otra entrada más en el blog. El sábado 16 se ha celebrado en la localidad de Cala, Huelva, su 4ª Maratón. Esta maratón tiene un algo especial para mi, he tenido la suerte de haber participado en sus dos primeras ediciones y ha sido en su primera edición, cuando conseguí hacer la "larga" de las dos opciones que había.

Para esta ocasión nos hemos desplazado un nutrido grupo de Kaninas desde Sevilla, pero lo mejor es que han venido desde Andújar Tomás y Carlitos.

Toca madrugar, a las 06:00 me tiró de la cama el despertador, y la caravana parte hacia Huelva. Parada técnica para desayunar y sobre las 08:15 llegada a Cala. Miramos el termómetro... y 2.5º, el cielo promete abrir y ahí la primera duda, de corto o de largo. Los "pro" de corto y con manguitos, pero hasta que no empiece la carrera no calientan y los temblores parecen que tienen enganchado el Compex ;-)

Yo, Sergio, El Gran Kanina, Tomás, Riverita, Mortidas, Bigotes y Tone. También estaba Julio, pero estaba de rodillas plantando un pino, jijijiji

Hasta que no empieza la prueba aprovechamos para sacarnos el frío de encima con una pelota y con imaginación... muuuucha imaginación.

También veo a mis amigos del club ciclista las cañás, de Aznalcóllar, Juanma, Bruno, Martos, etc.

A las 9 salida puntual de la prueba y los 550 corredores tomamos la salida. A diferencia de las otras veces en las que participé, el recorrido empieza al revés, bien, así me quito los repechones del principio, pero no, también por aquí había repechones.

Polvo, mucho polvo, frío e intentando buscar el ritmo y calentar las piernas. El frío va a ser la tónica de la prueba. A los pocos km me encuentro con Ale pinchado y Tomás de apoyo, me paro pero me dicen que siga, a los pocos minutos me arrancan las pegatinas al pasar.

A estas alturas voy solo, Tone ya me dijo que haría la corta y que siguiera, mientras el resto ya iba adelante, muuuuuy adelante.

Subidas, bajadas, todo el recorrido me suena y llega el primer cartel de bajada peligrosa. Aquí es donde voy a probar la Scott, ya que las otras veces corrí con la KTM 26". Y la verdad... es que la sonrisa viene a mi cara, sin necesidad de tocar el pedal, la Spark baja a toda velocidad, en esta bajada alcanzo a Riverita, arrancándole literalmente las pegatinas. En el llano me alcanza e iremos juntos bastantes km.

Formamos un extraño dúo, en llano vamos a la par, yo un poco rezagado, pero en las subidas es dónde Riverita saca todo su potencial y marca distancia, pero al llegar arriba me espera y seguimos juntos, en las bajadas duras es dónde yo recupero terreno y abajo espero por el.

Foto de FotoCriss

Las bajadas, en Cala hay unas cuantas bajadas muy duras y peligrosas, a la par que divertidas. Piedras, regueros, todo lo que tiene que tener una bajada. Pero también tiene un par de ellas, largas y muy técnicas, pero con estas... bajo con precaución, mi "técnica" es limitada y me quiero mucho como para dejarme los piños. De hecho en una de ellas, al comenzar el descenso, monto en la bici y meto la rueda entre dos piedras, resultado, Elías que pasa por encima del manillar. Lo bueno es que no me ha pasado nada, arañazo por el pedal y susto. De todo se aprende, esta zona hay que pasarla rápida o me arriesgo a meter la rueda en cualquier bache y volver a volar.

Pasamos el desvío de la corta y seguimos con ganas a por la larga.

Pero ya empieza un largo falso llano que me va alejando de Rafa y antes de llegar a la guinda de la prueba, una subida de unos 10 km, ya Rafa se va inevitablemente. Hasta la meta ya no lo volveré a ver.

Esta subida se me atasca en todos los sentidos, me duele la espalda, el culo... y la subo montando y empujando la bici a partes iguales. El frío no termina de ayudar ya que ha vuelto a nublar y el viento sopla.

Foto de Ainoa

Llego al desvío de la intermedia, voy mal, pero en mi mente está terminarla, si o si, así que sigo adelante. Ahora toca bajar lo subido y llegamos a una bajada, la más técnica de la prueba. Al terminar la prueba le pregunté a Ale si la bajó montado y me dijo que si, este tío derrocha técnica por todos los poros, impresionante.

Llego al último punto de control, a 16 km y tengo que ponerme reflex, ya llevo las piernas cargadas y un poco de alivio nunca viene mal.

A estas alturas ya me voy cruzando con pocos bikers, cada uno ya va como puede y el terreno que queda son bajaditas y subidas, bajaditas y subidas, pero queda un par de bajadas por pista ancha y largas, muy largas.

Me alcanza un biker con el que recorro unos km y vamos hablando para pasar el rato, que si el de Málaga, que si yo de Ourense, que si esto y lo otro. Que si muy dura que si frío, lo normal.

Foto de David Bernáldez.

Como ya conocía lo que faltaba, al llegar a la primera bajada larga, le advierto de que baje con cuidado y empiezo a dejar que la bici baje sola. Alcanzo picos de 68 km/h, la bici vuela literalmente. Aquí no dejo de adelantar a algunos bikers que van en bicis de 26". La Spark marca la diferencia en estos terrenos.

Llegando ya al llano se divisa el pueblo y su castillo. Hace dos años la meta fue allí y solo de pensarlo, me acojono por momentos, rampones del 20% después de todos los km acumulados... la verdad es que no apetecen nada. Pero no, ha habido suerte, la meta está en el pueblo. 

Total, 5 horas y 7 minutos, 73 km, 61º de máster 40 (109 inscritos) y 287 de la general. (550 inscritos)

Me reúno con los míos y la opinión general es que ha sido muy bonita, MUY dura y la organización, un 10. Perfectamente señalizada, los controles, los avituallamientos y más teniendo cuenta que hacía un frío horroroso. Motos por toda la ruta para vigilar y dar apoyo, inmejorable.

Destacar el 5º puesto de Eduardo, que no deja de dar alegrías. Iván se quedó sin opciones al pinchar 3 veces y Ale también.

Bueno, pues aún queda más y mejor.

Foto de FotoCris

#bekaninabehappy