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lunes, 30 de mayo de 2011

10000 del Soplao 2011

Ring, ring, ring, ring. Suena el móvil
Diga?
Hola Eli, que tal?
Hola Carlos, bien y tu?
Bien, aquí estamos Ana y Pruden en Ourense hablando de una locura...
Una locura? verás?...
Si, ya hemos hablado con Paco y está de acuerdo, sólo faltas tu...
Y que locura queréis hacer?
Te suena los 10000 del Soplao?
Si, eso es en Cantabria, y creo que unos 150 km o algo así.
Exacto, son 165 km y tenemos abierta la página para inscribirnos... sólo faltas tu.
Estáis locos... yo se que eso es un infierno y nunca hice una distancia similar, conmigo no contéis...
Quién es?
Carlos, que quiere que me apunte a una carrera en Santander de 165 km...
Pues si quieres, te apuntas, pero tienes que entrenar..
Eva me anima a ir...
Sólo faltas tu... estamos todos apuntados...
Jo...der... que cabrones... venga, va, de perdidos al río.

Bueno, esta conversación telefónica tuvo lugar a finales de Diciembre y de esta forma, Carlos consiguió una vez más, lo que el deseaba... que un grupo de amigos hagan una aventura que a lo mejor nunca más podríamos hacer.
Esta aventura que tendría lugar en Mayo, nos ha demostrado lo que la amistad es capaz de conseguir y hasta que punto el cuerpo humano es capaz de llegar, física y mentalmente.
Meterme en esta prueba me ha valido primero para retomar la amistad de un grupo de amigos, que estaba en punto muerto por culpa de la distancia y que ha sido reforzada. También me ha valido para descubrir a gente que estaba ahí y que yo tenía otra opinión equivoca de ellos. Otra cosa que vino de rebote fue conocer a Antonio, que gracias a sus consejos y experiencia en esta prueba, me han ayudado algo para poder terminarla.
Bueno, al grano. El comienzo de todo empieza el Jueves a las 18:00 de la tarde metiendo la burra de Antonio en el maletero de mi coche. Ya habíamos perfilado todo el camino, a que hora parar, cuando comer y lo más importante de todo, A QUE HORA LLEGAR A CABEZÓN DE LA SAL...
Bueno, llegamos a Cabezón de la Sal con más de 3 horas de antelación y con un subidón de Red Bull decidimos hacer turismo por la región, San Vicente de la Barquera... Comillas... y al final terminamos a las 05:00 en la puerta del hotel.
Amanece y vamos a desayunar, ya el pueblo está preparado para acoger la prueba, vallas, publicidad, la gente que nos mira y nos pregunta si vamos a participar en la prueba. Ya estamos nerviosos y aún falta un día para la prueba. Vagamos por el pueblo y nos vamos contagiando del ambiente.



Recogida de dorsales y a esperar por el resto de la expedición, Carlos, Ana, Paco y Pruden.
Nos vamos al hotel, nos registramos y empezamos la cuenta atrás en forma de revisar las burras y preparar todo el equipo y ropa para que por la mañana no quede nada a la improvisación.
Llega el resto del equipo, ya estamos TODOS, comienza el Soplao...
Suena el despertador a las 06:00, algunos hemos tenido durante la noche... "hilo musical", pero son sólo gajes del oficio. Ya empiezan los primeros nervios, Carlos busca que te busca todas las cosas, otros fuman... Coches para Cabezón, montar bicis y nos vemos en la salida.
Ya casi todos agrupados en la salida, el ambiente no se puede describir, unos 4000 corredores en la salida.

Después nos enteramos, que desde que sale el primero hasta el último... pasan 20 minutos.
Las caras que tenemos son un poema... Cada uno lleva una estrategia en la cabeza... Carlos ya tiene la cabeza divida entre los perros, nosotros y Ana, su intención va desde terminarla, terminarla de día y terminarla antes de 10 horas. Antonio tenía planificados todos sus entrenos para hacerla en menos de 10 horas, pero el Martes anterior lo atropelló un coche con la bici y debido a las molestias, su objetivo era terminar de día. Mi estrategia era la de ir en grupo, buscar la rueda de Antonio y cuando "despegara" después del km 100, dejarlo e ir a mi ritmo, quería terminar. Paco seguía con su idea de hacer 60 km y punto... Ana quería probarse, había hecho rutas de 100 y 120 km y sabía que hasta allí podía llegar, pero... podía ir más allá??... Pruden es el que mejor llevaba planificada su ruta... en la salida pisar y coger distancia, después en las subidas a 6 km/h, llaneando 15 km/h y en las bajadas a 20 km/h, cuando Carlos lo alcanzara ir a su rueda, si no podía ir a su ritmo, esperaría por la mía y así hasta el final, la estrategia perfecta. Si no fuera por las molestias físicas que arrastraba, hubiese terminado.
Igual que todos... ACDC en los altavoces  la traca y empiezan LOS 10000 DEL SOPLAO. 

En el minuto 02:17 sale Pruden y en el 02:25 el resto.

Justo en la salida todas las estrategias se rompen menos la de Pruden, ya en el arco de la salida nos saca 11 segundos... La idea de ir todos juntos se va al traste. Pruden, Carlos y Antonio salen disparados y con el mogollón de gente es imposible alcanzarlos. Detrás veo a Paco y Ana. Cambio de estrategia, me voy con ellos. He venido a disfrutar de la compañía de mis amigos y a sufrir con ellos en el Soplao.
Paco me dice que tire, pero no tengo intención de hacerlo, he aprendido de errores anteriores... Vamos casi cogiditos de la mano, no perdemos la visual, todos acojonados por las subidas que nos esperan. 
El ritmo que llevamos es bueno, ni fuerte ni lento. Vamos todos cómodos, Ana va adelante, en el medio y detrás, y nosotros vamos como sus escuderos, no queremos que le pase nada.
Yo veo a Paco feliz, se le ve en la cara, habla con gente, con unos "perros" que ve y con otra gente de Betanzos. 
Entre conversación y conversación los km van pasando, por ahora el Soplao no muestra los dientes, nos miramos Paco y yo coincidimos... a este ritmo... se puede intentar terminar el Soplao. No era consciente de ello, pero en ese momento había cambia de estrategia, ya no iba a por los 60km, IBA A INTENTAR TERMINAR EL SOPLAO.
Y llega la primera en la frente, un simpático cartel nos avisa... AQUÍ EMPIEZA EL INFIERNO... delante nuestra una cuesta que empieza asfaltada y como unas 2000 personas delante nuestra empujando las bicis... impresionante.
Hay algunos claros y estoy tentado de subirlos en la bici, pero Paco sabiamente me aconseja que no lo intente, tenemos que reservar las fuerzas. Tengo que intentar controlarme mejor...
Las subidas empiezan ahora a ser más largas, cada uno va marcando su ritmo. Ana tiene un pedalear que es una gozada verla, como va esta niña. Paco va delante, va fuerte y puede marcar un buen ritmo, yo intento que Ana no pierda la visual, voy arriba y abajo, vamos a buen ritmo. Aprovecho algunos llanos para coger distancia y hacer alguna foto.


Como podéis ver, la sonrisa no desaparece de nuestras caras.
En los avituallamientos aprovechamos para bajarnos de la bici, coger comida y bebida, comer y beber.


Antes de empezar la subida al Soplao recibimos una llamada de Carlos, está con Antonio y nos esperan para poder llegar a la cima juntos. Seguimos sin noticias de Pruden, pero sabemos que va fuerte, aunque después nos enteramos de que las está pasando canutas. 
Coronamos el Soplao y Antonio decide seguir, para no enfriar y perder el ritmo. Carlos se queda con nosotros para afrontar la bajada. Reponemos fuerzas en forma de geles, barritas, plátanos y líquidos. Bajamos, cada uno a su velocidad, al llegar abajo, el primero espera. Una vez abajo, Paco aprovecha para mirar su rueda trasera, no tiene buenas sensaciones. Conseguimos convencer a Carlos de que tire, que vaya a su ritmo, yo me quedo con el grupo. Nos hace caso y se va tranquilo.
Ahora seguimos nosotros tres hasta donde LA FUERZA NOS ACOMPAÑE...
Nos comemos un par de subidas, unas más largas y otras más cortas... pero los problemas empiezan a aparecer, Paco empieza a tener molestias en la espalda, con un poco de Reflex se alivia, pero sólo momentáneamente, Ana se queja de que le duele la cabeza, hay que tener en cuenta que no hemos dejado de ascender, partimos a 30 metros sobre el nivel del mar hasta llegar a los 1300 metros de altitud.
Seguimos esperándo unos por otros hasta que llegamos a un avituallamiento a los pies del mítico El Moral, delante nos esperan 12 km de subida y aun ritmo de unos 6 km/h, la ascensión promete casi 2 horas de esfuerzo.

Atacamos El Moral. Nos vamos apollando unos en otros, en forma de ánimos, y consejos. Vemos a los primeros retirados, los pobres vienen rotos, evitan nuestra mirada... También vemos a los primeros... Dios bajan como misiles.. En una parada tenemos las primeras noticias de Pruden, va a "sólo" 3 km delante nuestra, nos espera en la cima. Paco sigue con molestias, pero no se da cuenta de que ha dejado sus "60 km" hace bastante tiempo... A Ana le aparece otra molestia en forma de molestias en el estómago, ganas de vómito... Yo se lo que es eso, me han salido en alguna prueba por culpa de los geles, por suerte ya mi estómago se ha acostumbrado a ellos y no me molestan tanto.
Cuando ya creemos que ya coronamos El Moral, éste se rie de nosotros. Lo que parecía una bajada no era más que un espejismo para seguir subiendo. Ahí ya la sonrisa desaparece... el abandono ya va tomando fuerza. No insisto, no merece la pena sufrir, el objetivo está más que superado, estamos en el km 89, falta poco para coronar pero aún queda Fuentes otro puerto de 16 km... y unos 70 km más.
Llamamos a Pruden y está en el avituallamiento abajo, a unos 9 km, hablo con el y apenas le oigo, le digo que tire, que tire, que Ana y Paco seguramente abandonen y yo intentaré alcanzarlo para ir juntos.
Coronamos el puto Moral... ha enseñado bien sus dientes y ha terminado con Paco y Ana... Arriba Paco ve a un chico que también está listo de papeles y decide bajar con ellos para retirarse. 


Yo tengo un cacao en la cabeza... por un lado no quiero dejarlos, viendo en el estado en el que están... pero por otro lado estoy bien, tanto de piernas como de coco... No se que hacer.
Empezamos a bajar... cada uno a su ritmo... yo estoy bajando más rápido... y en esa bajada decido tirar para adelante... y que sea lo que Dios quiera. Tantas horas robadas a la familia, tantos entrenos, viajes en avión... tengo que intentarlo, además ahora tengo una motivación EXTRA... PRUDEN VA DELANTE Y TENGO QUE INTENTAR ALCANZARLO PARA IR JUNTOS. 
Se que la distancia es mucha, pero hay que intentarlo.
Llego al avituallamiento, relleno líquidos, y meto fruta en los bolsillos del maillot, hay que parar lo mínimo posible y comer en movimiento.
En mi lucha se ha añadido un contrincante... el dolor en el culo... cada vez es más insoportable y la única forma de aliviarlo es subiendo andando y pedaleando de pie encima de la bici. Voy subiendo el ritmo, Antonio me dijo que la media debía ser sobre 11 km/h para poder llegar al corte a los pies de El Moral, ahora mismo era de 9.8 km/h...
Llego a los pies del puerto de Fuentes... repongo líquidos y sólidos, monto y no lo pienso, si lo pienso no subo... La subida es larga, me esperan más de 2 horas de subida...
Durante la subida no paro de hablar con la gente, intento subirme a mi mismo la autoestima, creo que no he parado de hablar y animar desde que empezamos la carrera, jajaja.
Adelanto a gente y me adelanta muuuuuuuuuuuucha más gente, mi ritmo es de 6 km/h, paso de aumentarlo, aún me queda prueba, pero me imagino que Pruden irá igual...
A media hora de coronar empieza a llover... sienta de maravilla, refrigera y desvía mis pensamientos en otra cosas. PRUDEN... PRUDEN... PRUDEN....
Por fin corono Fuentes...
Otro avituallamiento, otra subida, otra bajada... y ahora niebla... Dios, pero que más falta, nieve???
Comienzo la bajada de los Tojos, casi 20 km, intento hacer una llamada pero no hay cobertura, se que los demás pueden estar preocupados, me imagino que al llegar a alguna población podré llamar.
La bajada se hace a un ritmo bestial, picos de más de 60 km/h, ahí si que adelanto a mogollón de gente.
Llego a la carretera y llegan las llanuras... y para mi sorpresa... HE LLEGADO AL CORTE, son las 20:45,  llevo más de 12 horas sobre la bici... el corte era a las 21:00, por 15 minutos he entrado.
Llamo a Ana y le digo que he pasado el corte, que "sólo" me queda subir el Moral, bajar y llegar a meta. La alegría que le ha dado, y eso me ha subido la moral, le digo que aún no he alcanzado a Pruden y me dice que ha abandonado en el avituallamiento al bajar el Moral... los dolores no le han permitido continuar... abandonó con rabia y lágrimas en los ojos. Después al leer su crónica, me enteré de que se fue del avituallamiento para que yo  no lo viera, porque si lo veía, intentaría tirar de el y que corría peligro de no pasar el corte por su culpa, así que se sacrificó para que yo pudiera conseguirlo, me quito el sombrero ante ti.
Repongo líquidos y sólidos, me espera una hora y media de subida. Ataco el Moral por su otra cara.
Mi preocupación son las condiciones atmosféricas... está anocheciendo... y por las laderas de los montes... sube la niebla... No sabía lo que me esperaba arriba...
La subida se me hace larga, son muchas horas y el dolor del culo es grande. Me tengo que bajar de la bici en muchas ocasiones para aliviarlo. Al final he descubierto que la badana no es tan buena para pasar tantas horas encima de la bici...
Sobre las 22:10 llego a la cima, he coronado el Moral, ahora me separan 35 km de bajada y llaneo hasta meta, pero hay un problemilla... es noche cerrada y la niebla es muy espesa, no hay visibilidad a más de 5 metros. Hablo con Ana y le digo que he coronado, que empiezo a bajar, que alguien me ha dicho que se tarda unos 35 minutos en llegar a meta... pero con este tiempo... no se yo.
Viendo el panorama... me arrimo a otro biker, Alberto de Madrid, que lleva luces y le pregunto si no le importa que me arrime a el y le chupe la luz, me dice que no y así bajo hasta las luces de la ciudad.
La bajada es lenta y tensa, no hay mucha visibilidad y sabemos que en los montes hay muchos animales sueltos... pero hemos tenido suerte, llegamos a la carretera, la cabeza va bien, las piernas responden... perfecto, esto está hecho.
Llegando a Cabezón de la Sal, la gente aún está ahí, animando, Dios, es increíble el ambiente es fantástico.
Entramos en el pueblo, los pelos de punta, la gente aplaude, anima, y oigo, Eliiiiiiiiiiii, Eliiiiiiiiiiii, es Ana, las lágrimas aparecen en mis ojos... Entramos Alberto y yo cogidos de la mano, pero a un par de metros de meta, lo lanzo para que entre primero, sin el, no hubiese podido bajar el Moral.
Al final han sido 15 horas y 18 minutos, no se cuantos geles, barritas, plátanos, litros de acuarius, litros de agua... pero ha merecido la pena, he terminado, si, es cierto.
Por la meta aparecen todos, Ana, Carlos, Pruden, Paco, después vendría Antonio. Todos me felicitan y me abrazan, es un momento mágico y me mente salta a más de 1000 km de distancia, ahí están mis dos amores, Eva y Raquel.
Bueno, esta prueba tiene una cosa curiosa, cuando la terminas o la haces, tu instinto de seguridad te dice, por aquí no vuelvo ni loco, pero cuando te das cuenta... ya estás mirando la fecha de la 6ª edición.... si, el año que viene volvemos, así que Soplao 2012... prepárate que los karacolos van a por ti y esta vez... terminamos, si o si, además este año traemos refuerzos, Eva y Miguel.
Bueno, desde esa llamada de móvil hasta este final han pasado 5 meses de entrenos, viajes a La Coruña y a Ponferrada, un coche nuevo, una pájara de la que he aprendido mucho, un nuevo amigo de fatigas, Antonio, horas robadas a la familia, el apoyo incondicional de mi mujer y la preocupación de Raquel, que aún recuerdo cuando le decía a Antonio que me cuidara para que no me pasara nada...
Ha merecido la pena??? SI.

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